Retablo Mayor de Santa Ana de 1763

Estas navidades quiero presentar unas escrituras de 1763 que nos hablan de la fabricación del retablo Mayor de la Iglesia de Santa Ana de Sella. Los documentos se conservan en el Archivo Histórico Notarial de Villajoyosa, en el Protocolo de 1762-1766 de Thomas Cerdá. Este año 2023 hubiera hecho 260 años aquel retablo, incinerado en 1936.

Pablo Giménez, en su publicación sobre la iglesia de Sella de 2006 en el Libro de Fiestas, se lamentaba de la falta documental sobre los arquitectos y retablistas que dieron forma a la parroquia, pero me alegra que hoy nuestro conocimiento se amplíe. También es un orgullo poder dar una datación del retablo que con esfuerzo se esforzó en recuperar de la memoria de los mayores, con lo que pudo diseñar un boceto, única representación gráfica que nos queda.

En 1763 la iglesia de Sella estaba a cargo del cura Joseph Martínez, que llegó tres años atrás en sustitución del Doctor Domingo Garrido, fallecido en 1760. En el período en que Garrido fue cura de Sella (1727-1760) la iglesia sufrió algún tipo de modificación a manos del maestro de obras Jaume Congost, como señaló también Giménez, y parece que todavía no disponía de un retablo mayor. Por los registros parroquiales, parece que sí se construyó durante el período de los Barrachinas en la cura de almas (1665-1727) un retablo para la Mare de Deu del Roser y se hicieron algunos arreglos, pero durante el siglo XVIII la iglesia toma otra fase de construcción, y de ella forma parte la recaudación que se intuye se hizo para la realización de un retablo para el Altar Mayor.

De entre los donativos hechos nos llega bien documentado uno de Teresa Seva, hija de Amaro, que quiso donar su parte de la herencia de los bienes vinculados a la fundación de la Capellanía colada a San Joseph que su tío Joseph Seva, “dicho el Roig” o el mayor, instituyó se fundara en su testamento de 1751, según la escritura de “Cedimiento de derechos” que Teresa otorgó junto a su marido Joseph Cerdá el 14 de abril de 1763.

Joseph Seva, el testador, en 1751 “nombró por otro de sus herederos á Amaro Seva Padre de la otorgante vinculando para la fundación de una Capellania ciertos bienes, y no aviendo tenido efecto dicha fundacion, se han dividido y partido los bienes […] y tocandole a la otorgante su parte y porsion […], y no queriendo que los bienes, que le tocaren de ello entren en su poder, por haver sido destinados para el culto divino […] otorgan que ceden, renuncian, y traspasan en favor de la Parroquial Yglesia de esta Varonia, y en su nombre al Cura […], aquella parte y porsion, que les pudiere tocar de los referidos bienes vinculados, para que los destinen, á saber la metad para ayuda de hazer el retablo del Altar mayor”. La otra mitad fue destinada a que se celebrase todos los años una dobla o misa cantada, con su tercia y completas a la Virgen de los Desamparados. Entre los testigos, firmó por Teresa Seva el notario apostólico Domingo Bataller junto al Dr. Joseph Cerdá, Abogado de los reales Concejos, ambos vecinos de Sella.

Curiosamente, casi un mes después, el 1º de mayo, en una escritura de “Obligación”, comparecieron ante el notario Thomas Cerdá “los Señores Phelipe Soler Alcalde Ordinario, Joseph Peres, Pedro Garcia, y Andres Giner Regidores y Bautista Alemañy sindico y Procurador General”, quienes declararon tener tratado con el escultor Vicente Cortés de Albaida el fabricar un retablo para el Altar Mayor, por un precio de 225 libras, “segun la Planta firmada por el Sor. Dr. Joseph Martinez, cura, por dicho Cortés, y por mi el presente Escno. y segun los Capitulos, tambien firmados por los mismos”.

El dicho escultor Cortés presentó a Cosme García, labrador de Sella, como fiador, para que asegurase el dinero que se le entregaría. Y entre los testigos figuraron Vicente Picó y Thomas Ortiz de Jayme, labradores de Sella.

Por el momento, los datos acerca de este escultor es que era de Albaida y poco más. No hemos podido averiguar nada todavía. Pero es de suponer que desde abril/mayo de 1763 hasta finales de ese año o hasta el siguiente año, le debió dar tiempo para fabricar el retablo para Sella, por lo que podemos decir que su fecha de construcción fue alrededor de 1763. Tampoco tenemos todavía noticia de la Planta y Capítulos que se firmaron.

Después de la Guerra civil española, sólo quedaban restos calcinados y escombros en la Parroquia de Santa Ana de Sella, y quizás algunos restos del antiguo retablo se echaron en las fosas, como sabemos que se hizo con otros escombros. Después se hizo pintar en la pared del Altar Mayor, vacío, un altar con algunas cortinas, del que apenas se conserva la parte superior hoy en día y con difícil visibilidad. En 2021 realicé una copia de la parte izquierda como buenamente pude. En el Archivo Parroquial se conservan dos planos dibujados y comprobados por Celestino Berenguer en 1967 que nunca se llevaron a cabo de un Altar Mayor.

Hasta 1990 no se pudo ver restaurado el Altar Mayor, como parte de la Fase I de obras que se realizaron hasta los inicios de los 2000. El actual Altar Mayor tuvo un coste de más de 14 millones de pesetas, y se inauguró oficialmente el 22 de marzo de 1992.

Albert Rubio Rubio

Adenda:

En una revisión posterior, cabe señalar que el escultor Vicente Cortés aparece en la concesión de la Ermita de 1769, donde figura como “maestro tallista” y vecino de Sella. Ver: Rubio, Albert (2023): Nueva aproximación a la ermita de Santa Bárbara. Arxiu de Sella: https://elcabilo.com/larxiu/2023/03/11/nueva-aproximacion-a-la-ermita-de-santa-barbara/

Referencias:

• El retaule major de Santa Anna: recuperació del patrimoni de la memòria col·lectiva. Pablo Giménez Font (Libro de fiestas patronales de Sella de 2006).
• Archivo Histórico Notarial de Villajoyosa. Protocolos de Sella de Thomas Cerdá.