El temporal de 1862 narrado por Don Antonio Giner
Esta vez, gracias a los libros de correspondencia del Ayuntamiento de Sella con el Gobernador Civil de Alicante, tenemos curiosas noticias de 1862, entre ellas la narración hecha por Don Antonio Giner, Alcalde de Sella, de lo ocurrido durante la fuerte tormenta con lluvia y granizo que hubo entre el 24 y 25 de noviembre de aquel año.
Los hechos anotados son diversos, como la queja por la escasa puntualidad del cartero que subía de Villajoyosa. También la notificación de la locura de un presbítero exclaustrado de Benimantell con períodos de locura o demencia en los que con una carabina quería darle muerte al Cura y a cinco vecinos que lo apoyaban, pues éste no lo dejaba predicar. Después, la solicitud de permiso de “fuegos artificiales y otros regocijos en disparos de armas de fuego con arcabuces a la patrona Santa Barbara”, el aprisionamiento de varias personas en la cárcel o el rescate de una niña de un incendio, entre otros asuntos.
Antonio Giner Cerdá, de tendencia liberal progresista, empezó en la alcaldía en 1858, sustituyendo a Ramón Climent, subordinado de Thous. Continuó en el cargo de forma intermitente hasta 1871 aproximadamente, falleciendo finalmente en 1873, a los 49 años de edad.
En resumidas cuentas, en noviembre de 1862 tuvo lugar un serio temporal por la provincia, causando mucho mal. Justo les pilló pasando por el Port de Tudons a Vicente Ferrer Moltó, arriero de Cocentaina, y a 28 hombres más con sus respectivas caballerías, sobre el mediodía del día 24, y llegados a Sella y hospedados en la posada (¿L’Hostal de la calle Valencia?) cayeron en que les faltaban algunos compañeros. Avisado Antonio Giner, no pudiendo hacer nada por encontrarse en malas condiciones, encargó al Teniente Alcalde, Vicente Soler Llorca, y al Secretario, José Esteve, solucionaran dicha situación, acudiendo de inmediato a la posada y partiendo luego, junto con los guardas municipales, José Lloret y José Gisbert, y el Alguacil, Antonio Ferrer, al Port de Tudons. Ya caída la noche, rebuscaron por todos los rincones y masías, dando con todos los hombres perdidos, hallando el último de los trece en una de las masía de los Bítols (Bítol del Ciprer, Bítol de la Sardina o Bítol del Rellotge), en Penáguila, donde le salvaron la vida. Al día siguiente, más despejado el cielo, bajaron al pueblo.
El temporal fue tan inclemente, y por petición de Antonio Giner (quien pide que la noticia sea publicada en el Boletín Oficial de la Provincia), que la noticia se hizo eco en distintos diarios nacionales durante los primeros días de diciembre.
A continuación, os dejo la narración que redactó Antonio Giner el 26 de noviembre de 1862, con algunos arreglos para su mejor lectura:
“M Y Sor. El día 24 del actual fue un día horrible de tormenta de agua y granizo para esta población y su término, en punto de las cuatro de la tarde se me presentó a mi autoridad Visente Ferrer Molto arriero de Cosentayna relacionando que en el puerto llamado de los Todones en este término les había cogido la tormenta y de 28 ombres y cavallerias que traía a su cargo todos como arrieros según la lista presentava no habían tomado todos por completo la posada, y los que lo habían verificado no podían efectuar cual hera el nº. de los que faltaban y si estos habían fallecido con el rigor de la catástrofe. Por causa de encontrarme algo indispuesto delegué mis facultades al Teniente Alcalde D. Visente Soler con el Secretario del Ayuntamiento D. José Esteve y estos en el momento se constituyeron en la posada de esta Villa y pasada lista apareció que los arrieros que faltaban heran 13 con el averío de cargas y mayor nº. de caballerías, la noche se acercaba pero ni lo crudo de la estación, ni la oscuridad, ni el peligro de los arroyos y ríos, ni lo escabroso del camino sirvieron de ostaculo para que en el momento enprendiesen su marcha dicho teniente Alcalde y secretario y llevándose a mis órdenes a los guardas municipales José Lloret, José Gisber y aguacil Antº. Ferrer emprendiendo la marcha con dirección a dicho puerto denominado del Todons.
Atravesando arroyos, trepando montes y la crudeza de los elementos esponiendo a cada paso sus ecsistencias lograron el acercarse a cuantas masías se encontraban a la cercanía del Camino y dejar colocados al nº. de traficantes que queda mencionado, garantizado al propio tiempo con dinero la asistencia de estos infelices encargando el más eficaz cuydado a los amos de las casas donde habían de pernoctar los antedichos huéspedes, desfalleciendo últimamente los guardas los ausiliares de dichos funcionarios Alcalde y Secretario, pero estos animando a aquellos lograron penetrar después de pasadas cuatro horas de anochecer en el término de Penáguila y masía llamada de Vitol donde tuvieron la satisfacción de dejar colocado el ultimo trajinero donde se le prestaron todos los ausilios correspondientes para salvar su vida.
A su regreso al día siguiente á esta Villa donde llevaban recojidos todos los dispersos del día anterior volvió a presentarse a mi autoridad el Visente Ferrer Molto, y dando las mayores muestras de gratitud rogó al Espresado Secretario D. José Esteve tomase la suma correspondiente para sufragarían de gastos y demás vejámenes, pero este a mi presencia con el mayor esplendimiento dio las gracias al compareciente ofreciendo el hacer otro tanto cuantas vezes se repitan semejantes desgracias.
Todos rasgos de generosidad y de humanitario comportamiento la alta Ilustración de V S. puede comprenderá como yo que son dignas de una loable recompensa por haberse hecho tan beneméritos en favor de la humanidad desgraciada. Y por ello recomiendo á V S. con toda la eficacia de mi corazón salvo su acertado parecer que se haga público tal rasgo de generosidad en el Boletín oficial sin perjuicio de recompensar á estos funcionarios con la gracia que se an echo merecedores.
Lo trascribo á V S. para su inteligencia y demás efectos
Dios etc.”.
Fuentes:
– Libro-registro copiador de los oficios que se remiten al Señor Gobernador de la Provincia, 1862. Archivo Municipal de Sella. Caja 68/2.
Albert Rubio Rubio
Molt bona faena! Enhorabona i endavant!